Menos de una semana falta para celebrar la noche más terrorífica del año, Halloween. Esta fiesta de origen celta (el 31 de octubre era el último día del calendario celta) tiene cada vez más presencia en España y cada vez es más habitual ver tiendas decoradas, niños disfrazados… y fiestas de Halloween.

Si aún no os habéis animado a celebrar vuestra fiesta de Halloween en casa, hoy os damos una serie de ideas y recetas súper sencillas para organizarla.

En casa nos adelantamos y celebramos Halloween la semana pasada. Y como no lo habíamos planificado con demasiado tiempo, tuvimos que pensar en cosas poco complejas para que no nos pillara el toro. ¡Y lo conseguimos!

Para la mesa compramos un mantel plastificado negro (también puedes elegir uno blanco, naranja, morado…) y lo decoramos con confeti en forma de calabaza y araña. Para darle un toque más animado y colorido colgamos una guirnalda de fanstasmitas en tonos fluorescentes que brillan en la oscuridad. ¡A los peques les encantó!

En nuestra fiesta no podían faltar las calabazas, así suena nos hicimos con dos que se convirtieron en la segunda protagonistas de la noche. Los globos naranjas, negros y blancos no faltaron a la cita. Así como platos, vasos y servilletas con divertidos  motivos de Halloween.

Para la merienda cena no queríamos complicarnos mucho, así que hicimos una serie de platos de miedo, que gustaron a grandes y pequeños.

Los niños, y los mayores, son unos amantes de la pizza, los perritos calientes, las hamburguesas… Por ello, decidimos que estos tres platos de ‘fast food’ no podían faltar en nuestra mesa de Halloween. Para las pizzas recortamos la masa con un cortador redondo para hacer mini porciones, que después decoraríamos como una momia, con tiras de mozzarella y rodajas de aceitunas negras como ojos.
En cuanto a los perritos, simplemente hicimos la forma de la uña en un extremo, para que parecieran dedos, y les echamos ketchup por enima como si fuera sangre. Como veis no nos complicamos nada. Para las hamburguesas, colocamos dos aceitunas rellenas de pimiento rojo como si fueran los ojos, y una tira de pimiento rojo asado, simulando la lengua. ¡No quedó ni una!
No, no todo era comida rápida. También pusimos fruta… que he de reconocer que triunfó menos entre los niños, aunque alguno se tomaron. Cortamos los plátanos por la mitad, y les colocamos ojos y boca con gotas de chocolate, para simular fantasmitas. Mientras que las mandarinas las pelamos y les añadimos un trocito del tallo del apio, para conseguir que parecieran mini calabazas.
Además, hicimos escobas de bruja, con mozzarella en lonchas y Saltletts (palitos salados de pan), y una rama de cebollino; y bichitos misteriosos con galletas saladas rellenas de paté, con Saltletts como patitas y ojitos de azúcar.
No podían faltar las gominolas con formas propias de Halloween, unos donuts naranjas, edición limitada, y unas bolsas de gusanitos para los más peques, a las que dibujamos ojos y boca, para darles un aspecto más terrorífico.

Y como broche final no podía faltar un delicioso postre. Unos vasitos de cheesecake invertida de los que salían unos curiosos gusanillos de gominola. Muy pronto tendréis la receta de esta tarta de queso súper fácil en el blog.

 

Lorena Vialás

Periodista, amante de la cocina, del cine y las series de televisión, de la lectura y la fotografía. ¿Me acompañas en esta aventura?

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